Aprobado por unanimidad que la plaza de la Cruz de los Caídos se llame Plaza de la Escuela
El pleno del Ayuntamiento de Liérganes ha aprobado por unanimidad -ULP, PP y PRC- la moción por la que la vieja Plaza de la Cruz de los Caídos pase a denominarse “Plaza de la Escuela”. Además, el pleno ha acordado -con el apoyo de los tres grupos– que el equipo de gobierno municipal -Unión por Liérganes yPámanes y el PRC- inicie, a la mayor brevedad posible,el expediente administrativo para ceder a la parroquiade Liérganes la cruz solicitada por su sacerdote, y que permanece guardada en el almacén municipal.
En un clima de consenso, el último pleno del año sirvió para cerrar “sin vencedores ni vencidos, como no podía ser menos”, en palabras del alcalde, Santiago Rego, la polémica que se generó en septiembre de 2020, cuando la ULP y el PRC decidieron retirar la cruz de los caídos del emplazamiento que tenía en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, tal y como recogía un informe del Gobierno de Cantabria.
Así, pues, liberado ese espacio de la vieja Cruz de los Caídos, y con la moderna plaza que se ha generado para disfrute de vecinos y visitantes -con la inscripción turística de Liérganes en letras artísticas de gran tamaño y la figura mitológica del Hombre Pez–, los tres grupos municipales han aprobado un nuevo nombre para ese lugar: Plaza de la Escuela por la cercanía con la escuela de niños del siglo XIX, que ha estado abierta hasta hace apenas una década, y que ahora está siendo objeto de una profunda reforma.
El equipo de gobierno ha estimado que esta flamante plaza debía de tener un nombre que recogiera la esencia de ese lugar de ocio y de encuentro ciudadano. Y ha considerado, en este sentido, que al tratarse de un lugar por el que han pasado decenas y decenas de generaciones de niños, con la vieja Enciclopedia debajo del brazo o en la mochila, debería de pasar a llamarse “Plaza de la Escuela”.
De esta forma, el Ayuntamiento reconoce, por partida doble, la dilatada entrega de varias generaciones de estudiantes en el aula de la escuela contigua y de los maestros que allí impartieron, con escasos medios, la docencia. Maestros rurales que enseñaron todo lo que sabían desde la apertura del centro, en 1895, hasta hace apenas una década.
Para el equipo de gobierno municipal, el docente tiene que favorecer un ambiente agradable de trabajo, en el que tenga lugar la espontaneidad de los alumnos y su interés por aprender. Para ello, es necesario favorecer las aportaciones y sugerencias de los estudiantes, generando una comunidad educativa implicada. Y todo ello se ha cumplido a la perfección durante décadas en la escuela de niños, un edificio donado al pueblo de Liérganes por la familia Sainz de la Cuesta.
Respecto a la petición formal realizada en 2020 por el párroco de Liérganes, el alcalde ha destacado que tratará de agilizar el expediente administrativo por el que el Ayuntamiento cede la cruz de los caídos a la iglesia.